Mi amigo Yango
En una humilde casa a las afueras de la ciudad vivía Mariana, con sus papás y abuelos paternos. Era una familia muy unida. Cierto día sentados en el jardín de la casa pensaron lo lindo que sería tener una mascota en la casa para que los acompañara.
Al día siguiente, decidieron ir a comprar un perro. Habían tantos que no sabían cual escoger hasta que Mariana vio en un rincón un labrador dorado muy hermoso, ella a gritos pidió a sus papitos que le compraran que era tierno y juguetón y así fue, se lo llevaron a casa y lo bautizaron con el nombre Yango desde ese momento era el más consentido de la casa, pasaron años y años y Yango se convirtió en el más fuerte del barrio.
Una noche los familiares estaban comiendo, mandaron a Yango a comer al patio donde tenía su cena, pero la puerta del patio estaba abierta y salió a dar un paseo en vez de cenar, en la calle, se encontró otro perro y empezaron a pelear y Yango como era un perro noble salió muy herido su cuello sangraba por una gran mordida.
La familia muy triste y preocupada llamó a la veterinaria. Ella lo examinó y dijo que Yango estaba muy grave se trataba de una mordedura en el esófago, hicieron todo lo posible pero Yango no mejoraba, Mariana lloraba y lloraba y pedía a Dios que sanara su perro.
A los pocos días Yango no aguantó más y murió, la tristeza invadió a la familia, aburridos fueron a enterrarlo a un bosque cercano a la casa y hasta el momento no se sabe si consiguieron otra mascota.
Autor
Mariana Conde
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